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viernes, 18 de noviembre de 2011

Dulce carrusel.



Vueltas, vueltas, vueltas.
De izquierda a derecha. De derecha a izquierda.
En constante movimiento.
Monótono, pausado, rítmico.
Agujas del reloj, sintonía que experimenta en nosotros nerviosismo, desespero, desagrado.
Todo va en causa y efecto.
En un tiempo y espacio.
Parecen términos matemáticos o físicos pero más allá de las palabras se encuentra la realidad.
Ser que no molesta, que no se hace notar ni para causar envidia ni para causar humillación, pero que básicamente se concentra en subsistir.
Ser que únicamente se concentra en superar un margen imaginario que se ha puesto en el tema de su vida. Tratando de dejar por debajo a quien, según su planteamiento, se cruza en su camino sin darse cuenta de que realmente quien se metió en el camino del otro fue él.
Y todo gira, sigue unas pautas.
Pero.. ¿debemos seguirlas? ¿Por qué? ¿Quien las estableció?
Creo que no debemos seguir esas pautas, lo distinto te hace único, pero todos piensan en buscar la normalidad, pero ¿qué es la normalidad realmente? Pautas, pautas y más pautas.
Alguien dijo una vez que las reglas están para romperlas.
Gran frase, ¿verdad?
Pero dependiendo de en que contexto, porque las reglas están para el mejor funcionamiento de un conjunto de personas, si lo aplicamos a este caso.
Pero cumplir unas pautas que alguien estableció o se establecieron solas, es estúpido.
Pautas que establecieron aquellos que se creyeron Dios.
Por qué nos conformamos con seguir algo sin antes recapacitar si realmente está bien o está mal, si me afecta o beneficia y si me afecta beneficia a los demás de forma positiva o no. Es decir beneficia a un gran número o beneficia a un número reducido.
Hay personas que por ley de la naturaleza están hechos (en su mentalidad egocéntrica) para creerse los dueños del universo y se creen que ellos están por encima de algo o alguien, y es que encima estas personas defienden la igualdad entre el hombre y la mujer. Ellos mismos son la antítesis de la vida. Defienden una cosa y se contradicen en la misma. Si hombre y mujer son iguales (que es cierto) porque una persona por el simple hecho de vete a saber qué está o se cree que está por encima de alguien.
Aunque se mentalize sobre el efecto de esto esas personas seguirán creyéndose lo que supuestamente son a sus ojos. Y eso no lo vamos a cambiar.
Gracias a que son solo un grupo reducido. No debemos darle importancia pero se nombra porque ellos se cruzan en nuestro camino intentando quien sabe qué para obtener orgullo y realización personal de la forma más estúpida que existe.


Y el carrusel gira, gira y gira; pero por muchas vueltas que de siempre va a acabar dónde empezó; por muchas vueltas que de.




Amarga realidad dulce carrusel.

2 comentarios:

  1. hacia que no me pasaba por aqui!!! me gusta la entrada y puff esta genial todo el blog!! de donde sacaste la musica¿¿?¿? un besazo

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  2. Gracias tesoro !!
    Un besazo para ti!!
    La música la he sacado de aquí y de allá (L)

    ResponderEliminar

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