Se puede decir...

Se puede decir más alto, pero no más claro.

Las evidencias hablan por si solas.

Es la propia verdad la que quiere salir a la luz sin que nadie la presione.

Es como una chispa de Luz que surge de la nada y por casualidad, y crea mucha más de lo que se puede asimilar.

Y es que el círculo de la vida se mueve así.

Mentiras ocultas y chispas que no paran de surgir para demostrarnos que hay una pizca de autenticidad en cada espacio en blanco.

Y de espacios en blanco va la vida y nosotros solo nos encargamos de rellenarlos y de leer entre líneas.

Dejar que la vida siga su curso, vivirla a cada minuto y segundo que se consume, aspirar una bocanada de aire y de soltarlo en un leve y suave suspiro; que sensación tan cercana y a la vez tan desconocida y lejana nos resulta.

Dejarse llevar por las sensaciones y emociones, es una buena idea pero a la vez suena tan ridícula.

¿Por qué nos limitamos a pensar en vez de actuar?

Mente fría y corazón ardiente, simple combinación.

Y sientes tener un antifaz y no reconocerte ni a ti, ni a lo que fuiste, ni a lo que te has convertido.

Porque un día por la mañana te levantas y realmente sientes que has perdido el norte.

Te sientes como el Quijote, siempre en su sano juicio menos en los temas que cree que les son suyos y de nadie más.

Es tan difícil llegarse a conocer uno mismo, pero a la vez resulta tan intrigante e interesante nuestra propia búsqueda que sólo piensas en la reacción que sentirás o la evaluación que te auto harás cuando te encuentres, si es realmente lo que esperabas de ti, lo que esperaba de mi.

***

 

 Y como siempre llegaremos a la misma conclusión:

"Yo sólo sé que no sé nada"