Hero

Ser un súper héroe.
No es fácil esa tarea.
Ayudas a tanta gente que pierdes la cuanta. 
Es bonito saber que tu puedes hacer algo por esa gente que está en peligro por un malvado que lucha por salirse con la suya haciendo lo que más se la da bien, hacer el mal.
Pero eso solo pasa en las películas o cómics. En la vida real es diferente.
Algunos van se creyéndose súper héroes cuando lo que realmente son fantasmas, o malvados que van creyendo que hacen el bien, pero está claro que no. 
Nosotros lo que llevamos en el pecho clavado la palabra HERO, somos los verdaderos súper héroes ya que ayudamos a cualquiera sin esperar que nos den algo a cambio, eso son los verdaderos héroes, y como héroes que somos también sufrimos y tenemos un enemigo más fuerte que el malvado y somos nosotros mismos.
El por qué. Nos peleamos con nosotros mismos y no nos damos cuenta hasta que ya no podemos más, ayudamos a tanta gente que sus problemas los hacemos nuestros y sufrimos más que nadie, puede que perdonemos pero no olvidamos, y ese recuerdo se queda clavado en el corazón herido y en la mente trabajadora.
Al ser héroes estamos casi programados para hacer los que nos digan, aunque digamos que no, somos como los perros adiestrados que hacen solo que bien saben hacer, ellos dar la patita y hacerse el muerto nosotros entregamos una mano de ayuda y morimos por ayudar.
¿Contra esa pelea qué debemos hacer? No lo sé, puede que por mucho que hagamos siempre vamos a ser las buenas personas de los héroes salvavidas, que salvan la vida del propio enemigo y no te lo agradece si no que ese enemigo amigo tuyo del pasado prefiere irse con su propio enemigo, la vida que está creando.


Mírame bien, también tengo la palabra HERO escrita también en los ojos.

Entre todos estos súper héroes también me encuentro yo.

Y te encontrarás tú.